Durante el régimen de Jeanine Áñez se produjo un daño económico a las empresas estatales y se paralizó proyectos e inversiones públicas por un monto aproximado de $us 1.641 millones. Según un analista económico, el objetivo de esa política fue, de manera premeditada, hacer quebrar a las entidades públicas, volverlas ineficientes para luego privatizarlas o hacerlas desaparecer.
“El objetivo fue ahogar a las empresas públicas” priorizando “los intereses privados de una cúpula en el poder”, caracterizó el analista económico Mike Gemio.
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, fue más allá. Consideró que el desmantelamiento del Estado que hizo Áñez no solo fue un golpe económico al país, sino que buscó destruir el modelo Económico Social Comunitario Productivo con el fin de restaurar el modelo neoliberal. Esta arremetida contra las empresas estatales se evidenció, entre otros, en los siguientes casos:
Ecebol
La Empresa Pública Productiva de Cementos de Bolivia (Ecebol) registró una pérdida de Bs 329 millones en 2020 (unos $us 47 millones) a consecuencia de la pandemia y de la mala administración del gobierno de Jeanine Áñez, informó en abril de este año su gerente técnico, José Luis Jiménez.
«En la planta de Oruro, alrededor de los 30 millones de bolivianos ha sido la pérdida más o menos por la falta de gestión, por la mala operación, por la mala administración gerencial que se dio tanto en Ecebol como en el Sedem en el gobierno de facto», afirmó Jiménez en contacto con radio Patria Nueva.
Planta de Amoniaco y Urea
Las pérdidas ocasionadas al Estado por la paralización de operaciones de la Planta de Amoniaco y Urea se cuantifican en $us 291,19 millones relacionadas con lucro cesante, costos de la paralización, reparación por daño a equipos, falta de un adecuado mantenimiento y una inadecuada hibernación, enumeró el presidente de YPFB, Wilson Zelaya, según un reporte de la estatal petrolera.
Uno de los equipos más afectados es el sistema servomotor del actuador de la turbina. Otros equipos importantes que sufrieron daños son el generador de nitrógeno y el turboexpander.
Envibol
Durante la pasada gestión, la estatal productiva de Envases de Vidrio de Bolivia (Envibol) reportó pérdidas de al menos Bs 90 millones (unos $us 12 millones). El gerente general de la firma, Fernando Salinas, informó a Erbol que la mitad de la planta fue paralizada y solo hubo un 2% de su capacidad de producción, lo que ameritó que a partir de la nueva administración se tenga que reactivar desde cero.
“El año pasado ha sido realmente de déficit, tenemos una pérdida de Bs 90 millones más o menos. Este año, gracias a Dios, se ha podido reactivar a partir del 1 de abril”, sostuvo.
Paralización de proyectos en YPFB
YPFB postergó el año pasado 14 proyectos de exploración y explotación de hidrocarburos que contaban con inversión programada, lo cual afectó la posibilidad de reposición oportuna de reservas de gas y líquidos. Con la postergación se dejó de ejecutar $us 76,2 millones, informó el periódico Los Tiempos. Según los datos expuestos por el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, YPFB Casa Matriz postergó siete proyectos que contemplaban una inversión de $us 73,9 millones.
Durante la administración del gobierno de facto también se firmó la octava adenda con Petrobras el 6 de marzo de 2020, en la que se estableció nuevas condiciones, por ejemplo, que el costo de transporte de los volúmenes de gas natural comercializados al Brasil, pasarían a ser asumidos por YPFB y no por Petrobras, como era la condición anterior, hecho que generó un daño económico al Estado de aproximadamente $us 71 millones.
Emapa y empresas desconcentradas
El régimen de Áñez ocasionó un daño económico de Bs 76 millones (unos $us 10 millones) al Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural, entidades desconcentradas, descentralizadas y a las empresas públicas productivas, informó tiempo atrás el titular de esa cartera de Estado, Néstor Huanca.
Por ejemplo, en la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) se descubrió que el un exgerente suscribió de manera irregular y en contra de los intereses del Estado un contrato de compra para la importación de 30.000 toneladas de trigo transgénico con un daño económico de Bs 20,1 millones.
“En el Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (Sedem), se detectó que el exgerente técnico de la Empresa Estratégica de Abonos y Fertilizantes (EEPAF) y otros, realizaron la compra de fertilizantes, existiendo un faltante en almacenes que ocasionó un daño de Bs 8,8 millones”, detalló.
En la Empresa Boliviana de Alimentos y sus Derivados (EBA), exautoridades autorizaron la entrega de dinero en efectivo al personal contratado para la compra de castaña sin ningún descargo por un monto de Bs 8,3 millones, entre otras irregularidades.
Empresa Azucarera
El gerente general de la Empresa Azucarera San Buenaventura (Easba), Ramiro Lizondo, informó que se detectaron indicios de corrupción, mala administración, destrozo de maquinaria, sobreprecios, depósitos de dinero a cuentas particulares y un daño económico millonario cometido por la administración del régimen de facto de Jeanine Añez, reportó el periódico Ahora el Pueblo.
Se detectaron varias irregularidades, como la compra de urea con sobreprecio, a $us 850 la tonelada, cuando antes del golpe de Estado esta adquisición se hacía en $us 350 la tonelada. Se denunció que se favoreció ilegalmente la adjudicación y contratación a una empresa fraccionadora de azúcar con una afectación de Bs 1,2 millones y en la adjudicación y contratación de otra empresa para la provisión de 4.700 toneladas de fertilizante de urea con presunto sobre precio de Bs 1,1 millones.
Boliviana de Aviación
El gerente de Boliviana de Aviación (BoA), Ronald Casso, afirmó que el daño a esa empresa comenzó con las acciones que asumió el régimen de Jeanine Áñez. Indicó que todas esos actos generaron una crisis en la empresa estatal que adquirió una deuda acumulada de corto plazo que asciende aproximadamente a $us 43 millones, además de aeronaves en tierra y anuncios legales por endeudamiento.
Mi Teleférico
El ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, denunció que el régimen de Añez provocó un daño económico la empresa estatal Mi Teleférico de más de Bs 81 millones por el despilfarro y mala administración de la empresa que aportaba a los bonos sociales.
El entonces gerente de Mi Teleférico, Sergio Daniel Altamirano, denunció que a diciembre del 2019 se dejó un saldo de caja y banco de esa empresa de Bs 147 millones, sin embargo, hasta noviembre de 2020 solo existían alrededor de Bs 65 millones, es decir que se despilfarró y se malgastó más de 50% del presupuesto que tenía esa entidad, informó el portal noticioso CCB.
Empresa Siderúrgica del Mutún
El 30 de mayo de 2017 se inició ese proyecto con una inversión de al menos $us 466 millones. El proceso de construcción de la planta siderúrgica fue paralizado durante los 11 meses del gobierno de Áñez.
Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB)
El presidente ejecutivo de YLB, Marcelo Gonzáles, denunció el 27 de mayo que en la gestión de Áñez, se realizaron hechos irregulares en relación a la contratación de personal eventual cuyos cargos no estaban debidamente aprobados ni presupuestados para la gestión 2020. Se crearon cargos administrativos y jerárquicos sin la aprobación del Directorio de YLB, indica un reporte de esa institución.
Entel
El ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, informó en mayo que se descubrió, al menos, cuatro casos de corrupción suscitados en la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel) durante el régimen de Jeanine Áñez que provocaron un daño económico de más de Bs 5 millones.
Uno de los casos es el pago de más de $us 390.000 a la empresa fantasma “Servitel Multiservicios” de Perú. El segundo caso está vinculado con la cancelación de finiquitos, alquiler de aviones, pago de alquileres de hoteles particulares a exgerentes de la telefónica durante la gestión de Elio Montes.
Otro caso está relacionado con la donación de más de $us 105.000 a comparsas que participaron en el Carnaval de Santa Cruz y a la Asociación de Mecánicos y Ramas Afines del Oriente.
Reactivación económica
La reactivación económica se encuentra entre los pilares de la gestión del presidente Luis Arce, desde que asumió el Gobierno, resultado de la recuperación de la democracia en 2020.
Con ese objetivo, retomó la implementación del Modelo Económico Social Comunitario Productivo que se enfoca en la aplicación de políticas mediante bonos, protección social, acceso y producción soberana de alimentos, fondos para los pequeños productores, políticas de vivienda y servicios básicos, y el mayor acceso al financiamiento.
El modelo económico impulsa la participación de las estatales con el objetivo de fortalecer el aparato productivo para redistribuir los ingresos a la población con política social y más inversión para la industrialización.
Al respecto, el economista Mike Gemio explica: “Las empresas públicas fueron creadas con un rol principalmente social, que busca cerrar grietas de desigualdad. Hay muchas brechas por un modelo colonialista y de pronto, claro, neoliberal que prioriza el beneficio de privados. Entonces, las empresas públicas, en principio, buscan intervenir en ciertos sectores de la economía para democratizar servicios que estaban de pronto restringidos”.
Hoy, el Gobierno nacional asume las medidas correspondientes para impulsar el fortalecimiento de las empresas públicas en beneficio del pueblo boliviano.
YPFB es una de las empresas estratégicas del Estado y para este 2021 tiene una carpeta de 17 proyectos exploratorios distribuidos en siete de nueve departamentos del país. Están orientados a descubrir 5 trillones de pies cúbicos (TCF) de gas natural con una inversión aproximada de $us 1.400 millones para éste y el próximo año.
El 30 de abril, el Estado lanzó una convocatoria internacional para la Extracción Directa de Litio (EDL). El objetivo fue acelerar el proceso de industrialización del recurso con el apoyo de empresas extranjeras que cuenten con tecnología necesaria para conseguir ese fin. Hasta julio, seleccionó a nueve empresas de China, Rusia, Estados Unidos, entre otros.
En el caso de YLB, se proyecta alcanzar hasta agosto a Bs 120 millones por las ventas de carbonato de litio y cloruro de potasio a mercados nacional e internacional. Alcanzó récords históricos de ventas por más de Bs 81 millones en el primer semestre de 2021.
Transportes Aéreos Bolivianos (TAB) incrementó sus ganancias en Bs 22 millones por la actividad de importaciones y transporte de carga. Envibol prevé generar Bs 69 millones en ingresos hasta diciembre de este año. Fue reactivada en abril.
Las operaciones de la planta de Oruro de Ecebol, instalada en el municipio de Caracollo, fueron reactivadas el 15 de junio con una inversión de Bs 58 millones.
El presidente Arce informó en mayo que la Empresa Estatal de Textiles Yacana retomó operaciones de comercio exterior con la exportación de 16 toneladas de fibra de alpaca procesada de primera calidad al Reino Unido por un valor de Bs 760.288.
La Ministra de la Presidencia destacó que la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) Corporación y la Empresa Metalúrgica Vinto incrementaran sus ingresos en un 24% respecto al primer semestre.
La aerolínea estatal BoA aumentó sus ingresos en Bs 148 millones respecto al primer semestre del año pasado. En diciembre de 2020, el Gobierno autorizó, mediante Decreto Supremo N° 4429, un aporte de capital de Bs 37.475.444.
El 18 de junio, el presidente Arce dio inicio a la reactivación del proyecto de construcción de la Planta Siderúrgica del Mutún, en el municipio de Puerto Suárez, Santa Cruz. La inversión supera los $us 546,1 millones y se prevé su puesta en marcha en 2023.
La Planta de Amoniaco y Urea (PAU) está en marcha luego de una paralización de 11 meses en el régimen de Jeanine Áñez. Se prevé que reanude operaciones con 2.100 toneladas de producción. El gerente nacional de Industrialización de YPFB, Henry Lapaca, informó que se cuenta con los insumos necesarios para producir bolsas de 50 kilos y de una tonelada para el mercado interno y la exportación, respectivamente.
La Empresa Azucarera San Buenaventura es otra de las que impulsa acuerdos estratégicos. En mayo, suscribió un contrato para la provisión de 120.000 quintales de azúcar por un monto de Bs 15,4 millones a la Compañía de Alimentos Ltda. Delizia y, en junio, acordó con la Policía Boliviana la provisión de 96.329 quintales por un monto de Bs 14,3 millones.
Emapa asumió en 2021 acciones inmediatas para la reactivación de proyectos prioritarios y el fortalecimiento de la política estratégica orientada a coadyuvar en la seguridad alimentaria. Se destaca el lanzamiento de programas para apoyar a pequeños y medianos productores.
La reactivación también es parte de la Empresa Pública Quipus que promueve acciones para la producción, ensamblado y comercialización de productos tecnológicos para cerrar las brechas de acceso para las familias bolivianas, sobre todo para apoyar a la educación a distancia implementada ante la pandemia del COVID-19.
En el caso de la Empresa Minera Huanuni de Oruro, las operaciones son reforzadas con el reinicio de operaciones del Ingenio Lucianita desde julio para impulsar la reactivación económica en el departamento.
El Presidente del Estado informó que el Servicio Nacional Textil (Senatex) retomó sus actividades. En abril, comenzó a exportar, por ejemplo, 9.100 prendas de vestir de alta calidad a Argentina. A eso se suman, acuerdos estratégicos con instituciones nacionales.
Entre las medidas de la Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos para la reactivación, se destaca la continuidad y seguridad operativa de la Planta de Producción de Tuberías y Accesorios para Redes de Gas Natural – El Alto con ampliación y adecuación.
Trabaja en el diseño, construcción y puesta en marcha de las plantas de producción de “Fertilizantes Granulados”, de “Garrafas de Composite de GLP”, de “Geomembranas y Agro Films”, la implementación de la producción de fósforo soluble, entre otros proyectos. “Es de conocimiento de todos que las empresas en este último tiempo incrementaron sus ingresos en un 71%, ahí lo que viene es retomar el modelo. ¿Realmente es importante la política social en Bolivia? Sí, pero no por un tema de justicia social y equidad, es porque una sociedad que se preocupa por construir un esquema mucho más equitativo crece más y mejor”, sostiene Gemio.